jueves, 19 de agosto de 2010

Practicando el Judaismo

Entre mi agnosticismo y mi ateismo, en las últimas dos semanas he encontrado un hueco para acercarme a una famosísima religión, el judaísmo. Todo ha sido a través de un profesor de fotografía de la escuela, que es judío polaco, comunista y casi pro-palestino. Todo un personaje.
El primer contacto se produjo a raiz del estreno del documental "A film unfinished" ("Una película inacabada"), sobre el descubrimiento de una bobinas de película que los nazis grabaron en el gueto de Varsovia, en las que hacían a los judíos allí atrapados interpretar escenas en las que, evidentemente, se reafirmaba la postura que los alemanes tenían hacia los judíos. El evento lo organizaba la embajada de Israel (o el consulado) y tenía lugar en el museo del Holocausto. Con más de media hora de retraso (aparentemente una nota de identidad en los Israelíes es que a todo llegan tarde) empezó el evento. Todo hacía presagiar que sería una noche en la que las medallas harían presencia y en la que todos se congratularían. Pues no, allí había reacciones de todo tipo, y al final, acabaron a base de descalificaciones unos con otros. Unos defendían a los republicanos, otros a los demócratas; unos defendían a los noticiarios de Fox News (de tono republicano amarillista), otros los defendían. Unos demostraban su amplio conocimiento acerca del exterminio judío y la mentalidad nazi, otros (entre los que se encontraba la directora) simplemente decían estupideces al respecto. Y de la película, pocos hablaban. La sensación es que no gustó y a mi, personalmente, me aburrió. Al acabar, mi profesor dice "junta diez judios a discutir y defenderán hasta trece posturas diferentes". Muy acertado con lo que allí ocurrió.
Tras esto fuimos a un Deli (restaurante) judío, para seguir mi bautismo. Pepinillos en vinagre (que generalmente habría rechazado, pero que al tratarse de algo tan importante como mi primer contacto con la potencia judía de Hollywood, tuve que comer), una sopa de fideos con una bola de masa en el medio (que estaba bastante buena) y un sandwich de pastrami (delicioso), acompañados de una bebida repulsiva que mezclaba leche y una bebida carbonatada. El caso es que ya estaba preparado para ser judío.
A la semana siguiente, el jueves, me llama mi profesor y me dice que una productora judía le ha invitado al estreno de otro documental, "Tillman" sobre un jugador de fútbol americano que se enlista en los marines, muere por fuego amigo en Afganistán y el gobierno de George W. Bush, intenta ocultar esto a la familia. Aquel día, demostré que mis cualidades de judío están intactas: fui yo el que llegué 20 minutos tarde al evento, y mi profesor 30, pero nos nos preocupó porque la proyección se retraso 45 minutos. Los dos, como buenos judíos, sabíamos que nuestro retraso no sería significativo. (Está claro, que mis múltiples retrasos durante mi vida, tenían que significar algo, no podían ser simplemente que yo era un desastre y que soy un impuntual. Mi verdadera religión me lo ha descubierto). Este documental, fue bastante más interesante y entretenido que el otro, pero aquí nadie peleó con nadie, nadie hizo exposición de sus puntos de vista políticos, ni nadie demostró su desconocimiento del tema. La gente se apresuró hacia el hall, porque les esperaba comida y bebida gratis, y por lo visto cuando hay comida de por medio, no se andan con tonterías. Mi profesor me dijo "prepárate para la pelea por la comida". Cuando conseguimos llegar a las mesas, nos encontramos con unos fiambres a los que acompañaban unos pepinillos y queso. Nada de la comida era Kosher, pero la gente comía como si lo fuese por partida doble.
Fue interesante ver a ciertos actores de carne y hueso que acudieron al estreno: Josh Brolin (que era el narrador), James Brolin (mítico de la serie Hotel, y padre del narrador), Chris Pine (el nuevo capitán Kirk de Star Trek), Emile Hirsch (El pollo de la peli de Sean Penn, "Hacia Rutas Salvajes") y otro que no recuerdo el nombre pero que tenía tremenda cara de palo.
Tras el evento mi profesor me dijo que ya era totalmente judío, así que en breve me compraré una estrella de David para poder demostrar en la comunidad de Hollywood que ya pueden considerarme uno de ellos.
Por lo que no paso es por lo de la circuncisión.

viernes, 30 de julio de 2010

Hombre de costumbres

Hacía ya bastantes años que no me examinaba en una universidad. Fue en junio de 2002 cuando realicé el último examen de Farmacia. Me acuerdo que tenía un ritual (totalmente supersticioso) que consistía en llegar una hora antes del examen, exactamente, repasar los apuntes desde el principio al final, a base de resúmenes de la asignatura que fuese. Cinco minutos antes de empezar el examen corría hacia la puerta y sin pararme a hablar con nadie (no fuera a ser que se me olvidase algo) entraba en el examen.
Pues bien, después de este estresante mes y medio en la universidad de UCLA, en el segundo examen que tuve ayer, me di cuenta de que había hecho exactamente lo mismo que hacía durante la carrera, pero esta vez, de manera totalmente inconsciente. Me hizo gracia ver como siete años de carrera habían dejado un poso tan... estúpido. Porque la verdad es que es una tontería.
La cosa es que he acabado bastante bien ambas asignaturas, cuyas notas en los trabajos que hemos tenido que realizar durante el curso me dan cierta "autoridad moral" para seguir con ganas con el libro de Garci. No sé como acabarán las notas tras los dos exámenes finales, pero en Historia del Cine Americano llevaba una media de B+ y en Historia del Cine Africano, Asiático y LatinoAmericano una media de A.
Y de relax nada que ya he empezado con clases de guión en la New York Film Academy para prepararme para el segundo año.

miércoles, 7 de julio de 2010

Estándares

Muchas veces en la vida, se definen lo que vienen a ser los estándares. Y me refiero a estándar en el sentido que le da el diccionario de la Real Academia Española: Que sirve como tipo, modelo, norma, patrón o referencia. Es decir aquellos eventos, actos, productos o acciones que definen a lo que debe aspirar cualquier cosa, animal o persona que intente participar en el campo referido.

Y me voy a explicar. Entre este fin de semana y el día de hoy, se han definido dos estándares que me han llenado de alegría: el primero, el estándar de las aspiraciones futuras de cualquier equipo español de fútbol que participe en un Mundial. Han conseguido, de manera histórica, llegar a la final de un Mundial de fútbol, evento que antes nunca había ocurrido y por tanto pues han establecido a lo que hay que aspirar de ahora en adelante en cualquier Mundial. Pues bien, este equipo ya había establecido un estándar anterior, vencer en la final de la Eurocopa, había hecho que la participación futura en esa competición tenga una aspiración que no puede ser menor que la de volver a ganar una Eurocopa. Por lo tanto, al ser el Mundial una competición de mayor nivel (supuestamente) que la Eurocopa, se dice que este equipo ha superado el estándar establecido. 

Todo esto nos demuestra que con entrega y voluntad es posible superarse y superar cualquiera de las barreras que se nos plantean.

El segundo estándar establecido este fin de semana, lo ha establecido un amigo mío que ha venido de visita a Los Ángeles. Miguel ha conseguido establecer un estándar de oro en lo que se refiere a las visitas futuras a esta humilde morada. No le han importado ni las reglas, ni el peso, ni los retrasos, ni siquiera los posibles interrogatorios con guantes de látex en algún aeropuerto norteamericano. Repito, de ahora en adelante, nadie que venga a visitar y quiera dejar una buena impresión puede hacer algo menos de lo que ha hecho Miguel, ha definido el estándar de la visita transoceánica, ¡ha traído 5 kilos de jamón serrano del bueno envasados al vacío!

Todavía me debato entre cual de los dos estándares establecidos esta semana me han producido más ilusión: el del corazón o el del estómago.

sábado, 26 de junio de 2010

¡República, ya!

Yo sé que por alguna razón siempre he estado en contra de la monarquía, y aquí, en Los Ángeles, he encontrado la razón definitiva para pedir el final de tan apochada institución: cuesta un dineral.

Desde que he llegado a Los Ángeles, por alguna razón que no alcanzo a comprender, mis dientes se han vuelto de un material que no vale para nada: mierda. Tras la última visita en la que fui obsequiado con una hermosa corona pensé que no iba a tener que volver a pasar por este trance, pero empecé a notar cierta molestia en otra de las muelas (del otro lado de la boca) y me acerqué por allí para que me dijeran que todo estaba bien. Pues no; me hicieron radiografías de toda la boca, y tuvieron la delicadeza de informarme que tenía ocho, repito, OCHO, caries más. Yo, ingenuo de mí pensé que me dirían que son muy pequeñas y que no me preocupase, pero no fue así, una de ellas requeriría de nuevo pasar por el ancestral proceso monárquico de la coronación, las otras siete podían esperar unos meses.

Y así estoy, con una nueva corona en la boca más "Real" que hay en esta orilla del Rio Rojo... ¡República, ya!

miércoles, 23 de junio de 2010

En el camino de la cordura

Y para no aburrirme durante el verano, me he apuntado a un par de clases de los cursos de verano de la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA): Historia del Cine Americano e Historia del Cine Asiático, Africano y Latino-Americano.

Esta va a ser la primera semana de curso, pero desde luego, lo realizado en estos pocos días, ha sido intelectualmente estimulante. Se que suena pedante la expresión, lo reconozco, pero en la NYFA el nivel cinéfilo y cultural brilla por su ausencia. Y ojo, esto lo dice alguien que no se pierde una de James Bond, pero la vida tiene que estar equilibrada.

He empezado bastante intensamente, clases de seis horas de duración, en las que vemos películas, empezando por las pioneras del cine (Meliés, Lumiere, Edison), hasta cine mudo, musical y por ahora japonés. No todo me ha gustado, cosa que me diferencia un poco del ambiente general, en el que hay cierto borreguismo y miedo a decir que algo no gusta; pero bueno, son culturetillas, no pueden ser perfectos.

El caso es que resulta curioso que el profesor de Historia del Cine Americano y la profesora del otro curso están casados, o como lo pintó la profesora al hacer referencia uno de los alumnos a la manera de impartir clases del otro profesor: "si, ese hombre con el que duermo todas las noches [caras de espasmo entre el alumnado]... de manera legal [risitas]".

Pues bien, la profesora resulta ser argentina (porteña, creo yo, por la manera de aspirar las eses) y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid me presenté al final de la clase y le conté que estaba escribiendo un libro sobre el Cine de José Luis Garci; y le entusiamo la idea. Le comenté que me gustaría saber un poco más sobre el impacto en Argentina de su primer cine, y a las pocas horas me mandó su tesis en la que se referencia los cortes sufridos por sus películas por parte de la dictadura argentina. No solo eso, sino que la buena mujer me ha dado enlaces y teléfonos para que siga investigando. Y lo que más me ha impresionado, es que me ha pedido que le deje Canción de Cuna (1994).

¡Sabía que si indagaba, acabaría encontrando a alguien más a parte del "incombustible Cortina" (ojo, no es ningún boxeador) que mostrase interés en el libro!

sábado, 19 de junio de 2010

Bipolaridad

Supongo que andais todos con el corazón en un puño por saber que tal fue la presentación del corto. No os culpo, la expectación levantada por mi calidad como cineasta hace comprensible este hecho. Y no creáis que no me habría gustado escribir antes, pero la compañía que me suministra el servicio de internet tuvo a bien cortármelo de motu propio, y como me iba a cambiar de casa decidieron que no era rentable conectarme de nuevo en la casa antigua.

Bueno, a lo que vamos. La verdad es que la presentación salió a pedir de boca. A los profesores (que antes habían criticado la película, recordad) les gustaba bastante, habiendo dicho mi profesor de producción que se trataba de una película muy madura (faltaría más que con 32 palos fuese inmadura) y que, como productor, con lo que veía, no tenía dudas en que me podría ofrecer un trabajo más grande.

Así que, con ese ánimo nos presentamos en el estreno, que no hubiera sido lo mismo, sin la presencia y los ánimos de Mar y Miguel, que habían tenido a bien venir de visita y que no se asustaron ni un poco al saber que iban a tener que ver ocho cortometrajes realizados por estudiantes (algunos infumables).

Mi corto se proyectó el primero y, teniendo en cuenta que casi llegamos tarde al estreno, no me dio tiempo a ponerme nervioso. Se apagaron las luces, se encendió el proyector y ahí estaba el fruto de seis meses de trabajo (no intenso, no lo voy a negar, pero trabajo al fin y al cabo). La gente se rió cuando se tenía que reír, y el resto del tiempo no se lo que hicieron, porque estaba oscuro y la sala de la Warner Brothers era bastante grande. El caso es que al acabar, la gente me dijo que le había gustado (eso se dice siempre, yo también dije que algunos me habían gustado y no era el caso) pero además, un estudiante de actuación de una escuela de aquí en Hollywood, me dijo que quería que dirigiera un corto suyo. Esto para mí fue un halago, la verdad, porque quiere decir que si de este corto mío, me ha salido la opción de hacer otro, es que tengo opciones.

Pero lo mejor de la noche estaba por llegar. Esa misma mañana, habíamos hecho el tour por los estudios de la Warner y, sabiendo que por la noche estaríamos dentro, me aseguré de que la guía nos indicaba donde estaba la productora de Clint Eastwood (Malpaso). Así que después de la proyección y esperando a que todos se largaran, en lugar de salir por el camino por el que habíamos entrado, dimos un ligero rodeo para acabar en la puerta de la productora. La anécdota no va más allá, porque evidentemente a esas horas no quedaba nadie en las oficinas, pero por lo menos me pude hacer una foto en la entrada. Y yo tan contento.

Seguimos andando hasta la entrada, donde estaban los de seguridad, y para disimular nuestro desvío, nos hicimos los despistados aludiendo al follón de calles que son los estudios y dijimos que nos habíamos perdido. No les importó mucho que anduviéramos sin control por el estudio, y se mostraron muy amables. Así que nos deseamos unos a otros un grandioso fin de semana y salimos triunfantes por el mismo lugar por el que habíamos entrado unas horas antes. 

Me recordó a las historias de Pat Hobby, del gran  F. Scott Fitzgerald; imborrable.

domingo, 6 de junio de 2010

Elección

Estoy ya en el último empujón al corto; concretamente completando los títulos de crédito, y en este punto se me ha planteado una duda. Bueno, más que duda (que no lo es) es un proceso electivo difícil: el nombre artístico (En este punto del texto escucho carcajadas varias).

Pues no, señoras y señores, no es ninguna tontería. Es algo que hay que plantearse, ya que el uso del nombre real puede dar lugar a algún tipo de triquiñuela por parte de quien sabe quién. El estar protegido por un nombre artístico, creo que es algo que permite... no sé, algo. A lo mejor es un simple desvarío por el calor sofocante de Los Ángeles, pero ¡que coño, yo quiero un nombre artístico! No quiero ser menos que Paquita Rico, Carmen Sevilla, Sarita Montiel, o... La Chunga, sin ir más lejos. ¿Qué hubiera sido de nuestras folclóricas sin sus nombres artísticos? ¿Le habrían pagado a Sarita Montiel un millón de dólares si hubiese mantenido su nombre de bautismo: María Antonia Alejandra Vicenta Elpidia Isidora Abad Fernández? ¿Hubiese enamorado Carmen Sevilla a España como María del Carmen García Galisteo?

He estado barajando posibilidades, y la verdad es que se reducen a una única idea: Andrés de Otero. Y permitirme explicarlo: ya que uno de mis apellidos es Otero y el mítico Blas de Otero tiene la suerte de ser pariente mío, pensé que podía adoptar este nombre a modo de homenaje y para vanagloria suya. Tiene un sonido suave al oído, nada agresivo y es suficientemente común para recordarlo ¿Qué os parece?

Acepto sugerencias.

lunes, 24 de mayo de 2010

Sir Ridley Scott

Esta noche la fortuna me ha sonreído. De oreja a oreja. No me han tocado los euromillones, cosa que creo que hubiera sido mejor, pero escuchar hablar a una leyenda no tiene precio.

He acudido al Teatro Aero de Santa Mónica a un evento organizado por la sociedad de diseñadores de producción, con el único interés de volver a ver en pantalla grande Gladiator y que luego Arthur Max, el Production Designer, nos hiciera partícipes de los intríngulis de la película, pero además se ha presentado por sorpresa una leyenda viva: Sir Ridley Scott.

Cuando al acabar la proyección, el tipo que moderaba, nos anuncia que a modo de sorpresa va a venir Ridley Scott, el corazón casi se me sale del pecho. Es un tipo de elegancia británica (aunque los calcetines eran un poco jodidos) y con un humor típico de las islas. Y cuando parecía que iba a ser políticamente correcto, el tipo no se ha mordido la lengua:

De Gladiator nos contó como en una de las tomas el personaje que sale no es Russel Crowe, sino su doble, ya que ese día Russel no presentó al rodaje. También que Oliver Reed, que falleció durante el rodaje, tenía problemas de bebida y que aunque le había prometido no beber durante el rodaje, se escapó un día a las 5 de la tarde a un pub, se puso moradito, y allí cayó redondo.

De Robin Hood, nos ha desvelado como en la primera escena, lo que se del bosque quemado, realmente queman el bosque, ya que es un bosque de esos que se cortan cada x años y los dueños les dejaron hacer lo que quisieran. Y además que en la última escena en la playa, el acantilado está añadido digitalmente ya que no encontraron una playa con esas características. Al referente de esto también nos ha contado como Russel Crowe quería rodar en los acantilados de Dover, y Ridley le intentaba explicar que los acantilados de Dover no tienen esos accesos a la playa y que en el caso de que los hubiera, en esas playas no pueden meter los caballos porque son playas de guijarros del tamaño de un puño. Pues bien, esto que he escrito en un párrafo, le llevo dos horas hacérselo ver al australiano.

Tras decir que lo que se hace en Hollywood le aburre que le mata y que lo que más disfruta son las películas independientes, considerando que era suficientemente tarde, tras mirar su reloj, se ha puesto de pie y con un: Well, that's it! ha dado por concluida la sesión. Si es que tiene maneras de caballero de la corona británica.

Y yo tan contento y, de nuevo, dándome cabezazos por no llevar encima la máquina de fotos compacta que quería únicamente para este tipo de ocasiones. Me la voy a grapar a la muñeca.

martes, 18 de mayo de 2010

Arte

La vida del artista es dura. La incomprensión, las críticas, el vacío institucional,... todo sin un verdadero motivo. El arte es arte, y cada uno lo interpreta a su manera. Eso es así.

Bueno, estas estupideces vienen a cuento porque más vale prevenir. Ya me están empezando a llegar las primeras críticas por parte del profesorado y gente de la industria. Y he de confesar, que no son muy alentadoras.

El primero en ver el corto fue mi profesor de dirección. Si es que se le puede llamar así. Nunca nos ha dado una clase normal, siempre contando batallitas. Pues bien, su primera impresión: estupendo, magnífico, bien hecho. Todos en clase sabemos que su opinión no cuenta porque básicamente pasa tres pueblos de nosotros, así que no la tengo en cuenta.

Justo después de él, para crear un poco de polémica, fui a ver a nuestro jefe de estudios. Salió escandalizado. Un bodrio insufrible, donde esta la historia, y demás lindezas, me hacían sospechar que quizá el profesor de guión tampoco había puesto todo lo que había que poner por su parte. Yo, en cuanto a este aspecto discrepo, porque por otro lado, he obtenido buenas críticas del guión y fue lo que hizo tener a gente currando gratis en el proyecto.

A continuación se lo enseñé al profesor de cinematografía, en cuyo criterio confío, y le gustó mi manera de rodar, pero tenía ciertos peros con algunas escenas. Yo estoy de acuerdo con él, y por ello le he hecho caso.

Mi profesor de guión, de nuevo, ha tenido buenas palabras para mi dirección y para el look de la película, pero me ha dicho que tengo que recortarla a la mitad (en ello estoy).

Un tipo que conozco aquí en Los Ángeles, que lleva 20 años en la industria, se unía a la opinión del jefe de estudios en cuanto a lo aburrido de la película, pero iba un poco más allá, la tachaba de autoindulgente.

Pero las palabras que más me han gustado son las del profesor de edición: "evocar aburrimiento no consiste en aburrir a la audiencia". Por lo visto esto se lo dijeron a él en su segundo proyecto en la universidad. Debe ser algo que se transmite de generación en generación o algo así.

Así que ya sabéis, cuando os enseñe la película, no dudéis en decir lo que pensáis, porque los palos ya me los he llevado, y probablemente para entonces ya tendré la piel curtidita.

jueves, 13 de mayo de 2010

Ganando

No me refiero ni a las carreras de coches, ni a las de caballos, ni a las apuestas deportivas, ni siquiera me refiero a la popularidad que tanto se estima en esta industria. Simplemente me refiero a los kilos; Ganando kilos. Por alguna extraña razón, he entrado en una fase en la que "retengo líquidos" y esa retención me ha hecho llegar a la cifra nada desdeñable de XX kilos. Eso sí, la verdad es que la grasa se reparte bastante bien, no parece que haya ganado tanto como lo que en realidad he ganado.

Nada más enterarme de que estaba en cifras "británicas", decidí poner remedio al asunto. Siempre se ha dicho que un buen régimen se empieza en el supermercado, ¿no? Pues decidido, me personé allí y me puse a hacer una de las compras más sanas que recuerda la Historia. Mucha fruta, verdura, pollo, etc... 
Yo estaba decidido y nada me lo iba a impedir, hasta que algo se interpuso entre el régimen y yo: las comidas fuera de casa. Fue hacer la compra y por arte de magia, me veía decidiendo continuamente, que casi era mejor comer fuera de casa, así que la cosa, pues evidentemente empeoraba.

A grandes males, grandes remedios. Me calcé las zapatillas de deporte y empecé a correr por la zona. Y se confirmó: mi cuerpo no quería correr. Ya llevaba yo un tiempo con molestias en el tendón de Aquiles, y pensé que se irían al hacer algo de deporte, pero simplemente hizo empeorar el dolor. Lleno de decisión deportiva, decidí ir al médico para que me mandase algo sanador que me permitiese ponerme a tono. Me presenté en la clínica a la que me había mandado el seguro médico y me atendió un médico ruso, con alguna dificultad para expresarse en inglés. Tras una conversación de besugos que aquí no me atrevo a transcribir, el doctor, llegó a la conclusión de que no tenía que llevar a cabo actividades que incrementasen el dolor. ¡Manda cojones! Una carrera más bien difícil y años de experiencia para decirme que evite las actividades que me provocan el dolor. Ante mi carcajada (que prometo no pude contener), el buen hombre, tartamudeando, añadió que me iba a recetar unas pastillas.

Ya de nuevo en la sala de espera, lleno de "orgullo y satisfacción" (que diría vuestro monarca) por haberle hecho ver a médico la perogrullada de su diagnóstico, me llama la enfermera para darme la receta. Ante la mirada atónita de esta, de nuevo me entra la risa: Ibuprofeno 400mg tres veces al día durante 3 meses.

Así que aquí sigo, "reteniendo líquidos". Espero tener más suerte con los euromillones este fin de semana.

jueves, 29 de abril de 2010

Reflexiones de un cambio

El anormal que dijo que soñar no cuesta nada, no tenía ni puñetera idea de lo que conlleva financiar un cortometraje. Y no me refiero únicamente en el aspecto monetario - que también - sino en el aspecto físico, psicológico y moral.

Hasta la fecha, han sido 497 emails los necesarios para contactar actores, localizaciones, permisos de rodaje, equipo extra, etc. Más de 600 millas (coche para arriba, coche para abajo) para recoger, llevar, traer, comprar, etc. Y, alrededor de 4 meses de preparación, para un total de 5 días de rodaje. Pero esto no acaba aquí, ya que todavía me queda montar el corto, cosa que me llevará otro tanto, y probablemente sea lo que más me lleve, porque es lo que menos me apasiona.

Y pensando, con la vista puesta atrás, en el cambio de rumbo que supuso el trasvase de la diabólica industria farmacéutica a la angelical industria cinematográfica, puedo afirmar que el paso ha sido absolutamente satisfactorio y positivo. Y como podeis ver más arriba, esto conlleva esfuerzo, y han sido días de no dormir, mosqueos, tensiones y estrés; desesperaciones, frustraciones y desengaños. Pero también de alegrías, realización personal y satisfacción absoluta por el trabajo realizado.

He de reconocer que en ninguno de mis trabajos anteriores (sólo he tenido dos, pero cuentan) he sentido lo que he podido sentir durante la elaboración de este proyecto. Durante la escritura del guión, libertad creativa e implicación total en una historia que cuando acabas de escribirla, puedes sentirla tuya. En el momento de la pre-producción enriquecimiento personal y de la historia con aspectos que vas descubriendo en la colaboración con el resto de miembros del equipo. Pero sobre todo, lo que más satisface es ver que, durante el rodaje, todo el equipo (creyendo en algo que tu has creado) empuja para hacer llegar la nave a buen puerto, dejándose los cuernos en el camino.

Así que, puedo afirmar y afirmo, que esto me gusta, y me gusta mucho. Ford, Hawks, Wilder, Lubitsch, Capra, HitchcockEastwood, Spielberg, Weir, Garci, Berlanga, De la Iglesia,... De esta industria, con o sin subvenciones, no me muevo.

lunes, 22 de marzo de 2010

Dia 5, It's a wrap!

Es la expresión que usan estos pollos cuando acabas una película.

¡¡¡¡Por fin, hemos acabado, de manera exitosa, el rodaje del proyecto de fin de año!!!!

Reflexiones... próximamente


sábado, 20 de marzo de 2010

Dia 4

Día espídico y estresante, pero con casi todo el material que queríamos. La verdad es que es una gozada esto de rodar... a pesar de la locura!!!

Mañana último día!! No veo el momento!!

Dia 3

Dia más duro que el de ayer. Contento con casi todo el material que hemos rodado, pero las prisas no son buenas consejeras, y en la última escena que hemos rodado hoy, ha habido cosas que no han estado muy allá. En fin, todo no puede estar perfecto.

Y uno que se pira a dormir porque está agotado...

jueves, 18 de marzo de 2010

Dia 2

Hoy, he de reconocerlo, el día ha sido mas tranquilo. Hemos rodado únicamente dos escenas en un parque cerca de Hollywood. Parque para perros, con lo cual, una tras otra íbamos pisando casi todas las mierdas allí establecidas. Suerte no nos va a faltar.

Lo pesado ha venido a la tarde, que hemos tenido que recoger material para los días siguientes de rodaje, y a mi conducir un "camión" no se me da muy bien. También hemos tenido que hacer ciertos ajustes para las escenas de mañana y descargar la imágenes al ordenador; sarna con gusto...

Sigo contento con el resultado y con el trabajo realizado por el equipo.

A ver mañana...

miércoles, 17 de marzo de 2010

Dia 1

¡Pufff! Por fin se ha acabado el día.

Era el día más difícil de todos, rodábamos 4 escenas únicamente, pero el lugar donde las rodábamos nos lo iba a poner difícil: Hollywood Boulevard, el centro comercial de Hollywood and Highland (donde los Oscars) y el Teatro Chino. Pues hemos conseguido acabar el día prácticamente en hora; ha sido increíble. La suerte la hemos tenido de cada casi todo el tiempo, únicamente algunos problemas con el Sol y con el sonido ambiente, pero por lo demás todo ha ido a pedir de boca. Sobre todo, gracias al equipo. Se han peleado como jabatos para sacar adelante cada uno de los planos, y al final, todos bastante contentos.

Ahora me queda descargar el material al ordenador y echarle un vistazo... aunque estoy seguro de que es inmejorable.

martes, 16 de marzo de 2010

Recapitulando

Hace tiempo que no navego por estas aguas. No por falta de gusto, pero si por falta de tiempo.

Mañana empezamos mi rodaje. ¡Ug! He de reconocer que estoy un poquillo intranquilo, que no nervioso, por el hecho de que rodamos en Hollywood Boulevard, frente al Chinese Theater y seremos unas veinte personas revoloteando por la zona; todo para hacer una "película" que yo he escrito. No digo que sea ni buena ni mala, simplemente digo que la he escrito yo, y eso... acojona. No lo voy a negar.

Por lo menos, el mío no es el primero, ni será el peor. Porque el peor fue el primero que hicimos. Nuestro compañero de clase, nos sorprendió a todos, comportándose como un perfecto capullo. De manual. Nos trataba a patadas, no nos daba de comer, y lo peor, nos hacia desplazarnos 120 millas todos los días para rodar su mierda de guión en una casa que le salía gratis. Al final, acabó pagándolo, y parte del equipo se piró en uno de sus desplantes, y poco más tarde los actores dijeron que ellos no aguantaban más, y se evaporaron. Todo esto me tranquiliza.

El segundo fue un poco mejor, no lo voy a negar. Yo actuaba como Director de Fotografía, avalado por mi experiencia en grandes películas como Fermín y Cosme salen a la nieve o Pasémonos la cámara de mano en mano durante la cena de Nochebuena. Es decir, que mi inseguridad era mayúscula, pero todo se tornó suficientemente abarcable y el director acabó medianamente contento.

Así que alea jacta est; lo trabajado, trabajado está, y lo que no se ha hecho (creo que hemos hecho todo) quedará en el olvido.

Iré haciendo una actualización diaria de los días del rodaje... si puedo.

domingo, 7 de marzo de 2010

Apostando

Aunque las últimas semanas he estado muy liado y sin poder leer nada acerca de los Oscar, estas son mis apuestas (que no mis favoritas, claro está). Se admiten apuestas...


Actor in a Leading Role

·         Jeff Bridges in “Crazy Heart”

Actor in a Supporting Role

·         Christoph Waltz in “Inglourious Basterds”

Actress in a Leading Role

·         Sandra Bullock in “The Blind Side”

Actress in a Supporting Role

·         Mo’Nique in “Precious: Based on the Novel ‘Push’ by Sapphire”

Animated Feature Film

·         Up” Pete Docter

Art Direction

·         Avatar” Art Direction: Rick Carter and Robert Stromberg; Set Decoration: Kim Sinclair

Cinematography

·         Avatar” Mauro Fiore

Costume Design

·         Nine” Colleen Atwood

Directing

·         The Hurt Locker” Kathryn Bigelow

Documentary (Feature)

·         The CoveNominees to be determined

Documentary (Short Subject)

·         China’s Unnatural Disaster: The Tears of Sichuan Province” Jon Alpert and Matthew O’Neill

Film Editing

·         The Hurt Locker” Bob Murawski and Chris Innis

Foreign Language Film

·         The White Ribbon” Germany

Makeup

·         Star Trek” Barney Burman, Mindy Hall and Joel Harlow

Music (Original Score)

·         Up” Michael Giacchino

Music (Original Song)

·         The Weary Kind (Theme from Crazy Heart)” from “Crazy Heart” Music and Lyric by Ryan Bingham and T Bone Burnett

Best Picture

·         The Hurt Locker” Nominees to be determined

Short Film (Animated)

·         The Lady and the Reaper (La Dama y la Muerte)” Javier Recio Gracia

Short Film (Live Action)

·         The New Tenants” Joachim Back and Tivi Magnusson

Sound Editing

·         Avatar” Christopher Boyes and Gwendolyn Yates Whittle

Sound Mixing

·         Transformers: Revenge of the Fallen” Greg P. Russell, Gary Summers and Geoffrey Patterson

Visual Effects

·         Avatar” Joe Letteri, Stephen Rosenbaum, Richard Baneham and Andrew R. Jones

Writing (Adapted Screenplay)

·         Up in the Air” Screenplay by Jason Reitman and Sheldon Turner

domingo, 21 de febrero de 2010

¿Qué te Quentin?

Ya desde primera hora de la mañana llevaba mi cámara preparada. Eran bastantes horas cargando con ella, pero no me importaba, merecería la pena. La cámara pasó por Los Ángeles, Beverly Hills y Westwood, para acabar, finalmente, en Hollywood.

El evento se había anunciado, tan solo, unos días antes pero ya no quedaban entradas. El Teatro Egipcio, había organizado una retrospectiva del mismísimo Quentin Tarantino, y en dos días proyectaban: Pulp Fiction, Inglorious Basterds y Kill Bill (en la edición integra estrenada en el Festival de Cannes), siendo las dos primeras las que precederían un coloquio con Mr. Tarantino.

Tras el visionado de esas dos pedazo de películas, un presentador sale al escenario para introducir al único e inigualable Quentin Tarantino. El teatro rompió en aplausos, la gente se puso en pie, y cuando giramos la cabeza a la izquierda, un tipo de altura considerable, peso sobresaliente, chandal verde y vaso de Coca-Cola tamaño Triple King del bar del teatro, hacía su entrada con un brazo en alto saludando al respetable. Ahí que saco mi super cámara que me habían traído los RRMM, y cuando le voy a dar al botón de disparar... me había dejado en casa tanto la batería como la tarjeta de memoria. ¿Se puede ser más retrasado?

Mis dos acompañantes, se reían de mi, y yo, para evitar la vergüenza, les mostraba con el dedo al gran Quentin, que ya llegaba a la altura de la pantalla mientras la gente seguía de pie, aplaudiendo. Se notaba que lo estaba disfrutando, y en vista de que, el mismo homenajeado no paraba el clamor, tuvo que ser el entrevistador el que amansase al público entregado.

Nos sentamos, y el entrevistador (crítico de la revista Variety) empieza a hacerle una serie de preguntas al gran Quentin. Él, tartaja a más no poder, es casi incapaz de dar una respuesta coherente a lo que le están preguntando. En ese momento me vino a la cabeza una simple pregunta: ¿Quién coño le da a este tío 40 millones de dólares para hacer una película, si no es capaz de enlazar dos palabras?

A eso de las 5 preguntas, Quentin empezó a sentirse más cómodo y a beber de la Coca-Cola que tenía en la mano, que hasta entonces servía de atrezzo, y es ahí cuando se desató la bestia. Empezó a hablar como si sólo él tuviera algo que decir, le cortaba al entrevistador, a los espectadores... hasta se cortaba el mismo.

En hora y media de monólogo, nos contó como fue la gestación de Inglorious Bastards: él había escrito la primera escena de la película hacía ya diez años, y le parecía tan buena (que lo es) que quiso completar el resto de película para esa escena. Pero la idea inicial era un comando americano, de soldados negros, que en protesta por el tratamiento que se les daba a los negros en su país, la lían parda y son llevados a Londres para ser ejecutados. Dijo que esto probablemente lo ruede a modo de precuela porque le parece complementario de lo que ya tiene.

Se declaró admirador, del cine de Howard Hawks, entre otros muchos, del espagueti western (no nos habíamos dado cuenta) y... de James Bond. En el momento en que empezó a hablar de James Bond, en el teatro desapareció todo ruido y la gente apuntó las orejas hacia el escenario. Dijo que la película que le habría gustado hacer es la adaptación de la novela de Casino Royal, pero con un James Bond de verdad; habría elegido a Pierce Brosnan (¡bien por Quentin!), y habría mantenido los detalles de las películas de Bond que hacen a Bond. No os miento cuando os digo que al decir esto la gente se puso a aplaudir.

Pero si a alguien admira Quentin, es a sí mismo. Está más satisfecho que Zapatero con su Alianza de Civilizaciones. Nos contó lo maravillosa y perfecta que es su filmografía y que no entiende que haya directores que se dediquen a filmar sin parar disminuyendo la calidad de sus producciones (puede tener razón). Dijo que hay que saber retirarse a tiempo y que cuando el tenga 60 le gustaría retirarse a Miami a escribir de cine; y me pregunto, ¿a quién no?

Bueno, Quentín hinchado como un zeppelin (en todos los sentidos) seguía hablando y hablando, sin pelos en la lengua, de todo aquello que se le pasaba por la cabeza. Eran cerca de la una y media de la madrugada y la gente (que al día siguiente trabajaba) empezaba a abandonar la sala. Ya un poquito cansado, el entrevistador, corto una de las diatribas del genial director y de manera más que hábil dio por finalizada la noche.

Saliendo del teatro, me daba cuenta de que había estado ante un Genio de esos de los que una generación habla a la siguiente y que marca una época. Y caminando hacia el coche, me paré en Hollywood Boulevard, y en un coche vi pasar al genial director. Miré hacia el suelo y bajo mis zapatillas relucía la estrella de Orson Welles.