martes, 30 de junio de 2009

El lado incorrecto de la calle


Pues sí, después de un fin de semana bastante tranquilo en el que mayormente me he dedicado a ir al cine y limpiar la casa, me he puesto manos a la obra con aquello de "mi libro". Como evidentemente me encuentro en la capital del cine, pensé que podría encontrar alguna información sobre mi director fetiche.


Bucenado en la web de la Academia Americana de Cine, conseguí encontrar en su Biblioteca (Margaret Herrick's Library) un ejemplar de 1991 sobre unas jornadas homenaje que organizó la Universidad del Sur de California (USC).


Al día siguiente, sin haber madrugado mucho, para que engañarnos, cogí mi estupendo coche de alquiler, un Dodge Caliber azul magnetico, y puse rumbo al templo de sabiduría. El GPS indicaba 28 minutos en llegar, pero amigo, esto es Los Ángeles, nunca es menos de 40.


En efecto a los 40 minutos consigo aparcar el coche en los alrededores de la Biblioteca, en el modesto barrio/ciudad de Beverly Hills. Aparco, pongo mis moneditas en el parquímetro y lozano me meto en lo que parecía una antigua misión reconvertida a Biblioteca.

Al salir, con la satisfacción por llevar conmigo la copia del folleto, observo a un policia tomando notas junto a mi coche. Evidentemente no tomaba notas, ¡me estaba poniendo una multa!:


- Hola, ¿hay algún problema con el coche?

- No, el coche está perfecto, incluso me gusta. Pero le estoy poniendo una multa,

- ¿Por qué?

- ¿No se da usted cuenta de que está aparcado en el lado incorrecto de la calle?


Hasta ese momento, jamás, y digo jamás, me había planteado que podría haber un lado incorrecto de la calle. Tras observar mi cara de perplejidad, me dice que mi coche está mirando en la dirección contraria que la del resto de coches. No pude más que reaccionar con un "¿Y?". El agente muy amablemente me hizo saber que eso estaba prohibido, que al salir de mi sitio podría cochar con los que vienen de frente y me dejó una multa de 55 dólares el muy cabrón. Multa que, por cierto, puedo pagar con tarjeta de crédito, con cheque o transferencia. ¡Si es que son todo facilidades!


Ya no se me olvida que hay un lado incorrecto de la calle.

sábado, 27 de junio de 2009

Aretha Franklin at the Hollywood Bowl: Enorme




Mi "vida social" ha empezado con fuerza: he ido al concierto de Aretha Franklin en el Hollywood Bowl, un anfiteatro espectacular, sede veraniega de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, con capacidad para 20.000 personas más o menos (el más grande de Estados Unidos) y completamente al aire libre.




La llegada a tal, en principio, distinguido lugar me ha dejado perplejo. Si creíamos que en España éramos los reyes del "dominguerismo", estábamos equivocados. Los americanos siempre que hacen algo, lo hacen a conciencia y se especializan de tal modo que ridiculizan a los creadores de la idea original. Pues bien, la gente llegaba preparada con carritos frigoríficos, botellas de vino y champán y tarteras con comidas elaboradísimas. Era un espectáculo ver como esas masas grasientas en las que se han convertido los americanos no perdonan una comida. Alitas de pollo, fajitas preparadas, arroz, salchicas,... de todo. (En la película Wall-E, la de Disney, lo calcan)




Con cierto retraso, subían al escenario una aceituna negra gigante con aspecto de mesa camilla. Los aplausos y gritos desaforados de la gente indicaban que era ella, The Queen of Soul, Aretha Franklin. Al cantar las cinco primeras canciones (moviditas, eso sí: Think, RESPECT, etc..) y ahogada, la reina ha ido a cambiarse los faldones. Entre la gente de mi alrededor empezaba el murmullo, parecía que el concierto se había acabado, que ya lo había dado todo. Un tipo extravagante que había delante de mí, comentaba con aire jocoso que por lo menos aguantaba más que Diana Ross encima de un escenario.




Nada más salir del escenario, de entre el público, ha surgido un grupo de música brasileña para intentar animar al respetable. Yo a aquello no le veía ningún sentido, y parte de los que se sentaban a mi alrededor, creo que tampoco.




Al reaparecer, la aceituna traía nuevo modelito y ahora amenazaba con un escote que no paraba de secarse con unos pañuelos dispuestos encima del piano para tal fin. Piano del que no se soltaba ni a tiros. Todo lo que fuese alejarse medio metro le debía dar vértigo.




En general el concierto no ha estado mal y me alegro de haberla visto en directo, pero creo que esta señora, a la que he admirado siempre, ha perdido la corona de reina hace mucho tiempo. Es vergonzoso que se suba a un escenario con ese peso; un día van a tener que sacar picadores para que no se congestione y así no le cueste tanto entrar en calor. Sólo me ha molestado una cosa: ante un público en su mayoría blanco, hablaba como si estuviese ante un público eminentemente negro. El mítico Reverendo Jessie Jackson, Halle Berry y Angela Basset (que pasó detrás de mí y yo no la ví), Jennifer Hudson, estaban en el concierto o les nombró por alguna razón, y ella hacía referencia a ellos/as como nuestros actores, nuestros cantantes, etc... Yo creo que no tiene sentido hacer ese tipo de diferencias con los tiempos que corren, señora.




En los últimos premios Grammy, Beyoncé presentó a Tina Turner como The Queen (cosa que picó a Aretha) y no le faltaba razón, la capacidad de entrega en un escenario no se puede ni comparar y de capacidad vocal, creo que están muy a la par.




Con lo que ha sudado en el escenario se le ha tenido que abrir bastante el apetito. Miedo me da pensar la cantidad de hamburguesas que esta noche se va a meter entre pecho y espalda la buena señora...


jueves, 25 de junio de 2009

Finalmente... ¡Fotos!

Bueno, lo que todos esperábais, yo no os daba y sin embargo, sabíais que vendría: ¡las fotos de mi apartamento!
De primero dos del barrio: Tipico Americano, residencial y tal.

El edificio, señorial como un servidor. La ventana de arriba a la izquierda es la de mi salón.




Las zonas comunes: la piscina, que suele estar llena de hojas por culpa de los árboles que rodean la piscina. Hoy la han limpiado por la mañana y por la tarde ya tenía las hojitas en el agua.



Esto veo desde la puerta de mi casa. Un árbol, que tapa una piscina, que a su vez está llena de hojas...




Y entrando, el comedor, visto desde la cocina (americana, por supuesto). Los kiwis y las cerezas de la barra son de verdad, lo juro.





Desde la entrada, la vista del salón entero...





Lo que viene siendo ya más específicamente la zona del sofá y la tele...



Y la visión desde el sofá del comedor, la entrada y la cocina...



La cocina, por sí misma.


El baño principal...


El aseo que hay en el dormitorio principal... (se que no tiene mucho sentido que haya un aseo y no un baño completo, pero son americanos y si lo han hecho así, está bien)



El dormitorio principal...


El dormitorio de invitados, en el que tengo la mesa del ordenador y el tendedero, y una cama de IKEA, bastante fea, lo sé.




Vista desde el armario hacia la ventana de esa misma habitación.



Así que ya os habéis hecho una idea de como es mi palacio. Cuando vengáis por aquí (por favor, reservad con tiempo, que esto va a estar abarrotado. No os imagináis lo bien que funciona internet) esta será vuestra humilde morada...

martes, 23 de junio de 2009

Gran Despedida

La visita al Gran Cañón fue impresionante (de nuevo). Mis dos escuderos aguantaron estoicamente una hora en el Hopi Point donde aparentemente la puesta de sol era más espectacular. No sé que decir al respecto, creo que se vería igual de bien desde otros puntos.
Nos resultó curioso observar cómo la única fauna que fuimos capaces de avistar estaba muy "americanizada":
  • Al salir de cenar en el McDonald's del pueblo de Tusayán, prácticamente dentro del Gran Cañón, un ciervo o más bien cierva, pastaba en el aparcamiento del restaurante con aparente calma.
  • Al salir de comer en el Burger King de un pueblo en el medio del desierto del Mojave, un correcaminos se dejaba fotografiar de cerca a cambio de patatas fritas.

El domingo, ya de vuelta en casa tras un viajecito de unas 9 horas, camino del cine, pudimos observar cómo un cuervo se freía (literalmente) en un poste de electricidad. Una mini explosión, de estilo champiñón nuclear, salió del cuerpo del difunto pájaro, antes de precipitarse al vacio desde lo alto del poste. Un efecto muy... Houdini.

Por cierto, la peli, The Hangover (Todd Phillips, 2009) es una más que digna sucesora de Despedida de Soltero (Bachelor Party, Neal Israel, 1984) y fue una gran final de viaje junto a mis dos fieles escuderos, sin los que nada podría haber hecho aquí en L.A: Gon y Edu, muchísimas gracias a los dos por el palizón que os habéis metido y por haberme hecho más fácil la toma de contacto con la ciudad, lástima que nuestra noche en Las Vegas no se pareciese a la de los protagonistas...

viernes, 19 de junio de 2009

Disneyland: Irrepetible

Y digo irrepetible porque no pienso volver (me da igual lo que quieran las visitas), cientos de miles de personas agolpadas en colas interminables para atracciones de... ¿3 minutos? Ni de coña. No repito.
En una de las colas conocimos al verdadero espíritu americano: señora de unos 55 años, en el paro y a la que se le acababa la prestación en breve y que se había endeudado para pasar 4 días en Disneyland ("porque con uno no te da tiempo a verlo todo", dijo ella) a todo trapo y que todavía no sabía como iba a pagarlo. Viva la sociedad de consumo.
En otro orden de cosas, la casa ya está a pleno rendimiento (pictures coming soon), después de pasar dos días entre IKEA y Bed, Bath & Beyond y de que mis dos escuderos de dejasen las manos montando todos los muebles.
Hoy hemos llegado a Las Vegas. El espectáculo de las fuentes del Bellagio sigue siendo lo mejor.
Mañana: el Gran Cañón del Colorado.
Referencias Cinéfilas en este post: 0

lunes, 15 de junio de 2009

Una ciudad sin sentido

Así lo ha determinado mi hermano: "esta ciudad no tiene sentido". Y no le falta razón: cerca de una hora en llegar de un lado al otro, autopistas kilométricas que la cruzan de norte a sur y de este a oeste, atascos eternos, y cientos de vagabundos, ¡qué digo cientos, miles!
En nuestras visitas a Malibú (con piña), Huntington Beach y Newport Beach (ambas en Orange County, siendo la segunda nuestra favorita) nos hemos recorrido la costa de Los Ángeles y demostrado que Marbella y sus alrededores son parecidos, pero que (Edu dixit) "lo nuestro es mejor porque en Málaga tenemos ahí la Sierra de Ronda"...
El paseo por Rodeo Drive y Hollywood Boulevard fue más gratificante en el aspecto de comprador compulsivo, un par de tiendas dieron buena cuenta de ello y realicé mi primera visita a la tienda de Larry Edmund, la mejor en libros de cine del mundo. Fue una lástima no haber conseguido llegar a la estrella del mítico Rodney Dangerfield, pero nos conformamos con la de Sylvester Stallone.
Mañana toca Disneyland...

viernes, 12 de junio de 2009

Dia 1: Prueba superada

Todo va saliendo a pedir de boca, y si en el vuelo de Iberia no nos hubiesen congelado todo seria perfecto. Bueno, eso y las mas de 4 horas de retraso, pero en fin...
Pues eso que como Gene Kelly y Frank Sinatra, en On the town (1949) parecía que únicamente tuviésemos un dia para hacerlo todo. Hemos conseguido:
La Casa: con dos habitaciones y al lado de la escuela, un poco al estilo de Melrose Place pero en cutre.
Cuenta en el Banco.


Se nos ha resistido el contrato de movil, pero no desesperamos...

jueves, 11 de junio de 2009

Todo listo...

Después de unos agotadores días finales, ha llegado el momento de partir hacia la meca del cine (Por Dios, que cursi). Atrás quedan muchas cosas, pero también muchas me llevo conmigo. "Demasiadas" dirán en el mostrador de facturación, y no les faltará razón. Creo que mi equipaje de mano pesa más que las otras dos maletas juntas, y supongo que algo tendrán que ver los libracos que llevo dentro. Casi todos de cine, y los que no son de cine, relacionados con él. Eso sí, he de reconocer que la mayoría son referencias que tengo que leer para mi, ya mítico, proyecto de escribir un libro sobre José Luis Garci. ¿Conseguiré hacerlo?
Por cierto, ¿cómo será mi curso de cine en la NYFA? Con que sea la mitad de bueno que el que hice de guión en la ECAM, me doy con un canto en los dientes.
Parto con dos fieles escuderos, ninguno tan gordo como Sancho Panza, pero ambos fieles como él: Gon y Edu. Un tercero, Carlos, tan fiel como los dos primeros, fue abatido por los molinos de viento.
Bueno, como primera entradilla al blog, no está mal. No pensaba ser capaz de escribirlo, ¡Y ojo que es cortito!