lunes, 20 de julio de 2009

Asfixiadito

Perdón por la falta de noticias, pero los de la escuela se lo han tomado en serio y nos tienen a toque de corneta.
So far, so good dicen por aquí. Las clases empezaron hace casi dos semanas y ya nos hemos puesto a rodar cosillas. "Tonterías" para probar el uso de la cámara y empezar a forjarnos una reputación profesional, dicen. Lo más chulo ha sido rodar una escenilla en los decorados de los estudios Universal, en el mismo sitio donde se rodaron, por ejemplo, escenas de Piratas del Caribe.
El segundo proyecto lo hemos rodado en mi apartamento, bueno, cada uno del grupo (somos cuatro) hemos rodado un poyectillo de minuto. Este ha sido más entretenido, porque no teníamos a los profesores encima, estábamos a nuestro libre instinto creativo. Eso sí, no hemos pegado ojo en todo el fin de semana. Entre los dos días, hemos dormido únicamente 6 horas. Montando todo, desmontando, perfilando la historia... vamos, una paliza, pero la verdad es que sarna con gusto, no pica.
Los profesores, me gustan. Tenemos uno que nos enseña dirección y producción que con casi sesenta palos ha trabajado toda su vida de segundón y parece que ahora va a producir un "peliculón" de patinadores y surfistas (No me quiero reir, pero es de lo más estúpido que he escuchado nunca). Ahora bien, al hombre hay que darle una oportunidad, nos lo ha contado con tanta pasión que hasta me daría pena que su película independiente no fuera un éxito.
Otro de ellos, es clavadito a Pacino. Es director de fotografía y sus clases son las más divertidas; un tipo dinámico, más estilo NYC que LA.
El profesor de guión se cree Dios. Literalmente. Es un tipo majete, arrogante, con actitud chulesca, pero me gusta. Se cree el mejor y eso transmite bastante en clase.
Por último, el profesor de edición, del que sus propios compañeros se rien porque dicen que es un friki de la informática, es un tipo que nos ha encantado a todos. Y encima dispuesto a ayudarnos.
Así que ya véis, en la ciudad en la que todo el mundo tiene un proyecto que vender, o es actor o es guionista o director, nos vamos forjando poco a poco el caminito. Cualquiera se te acerca para contarte su currículum y ofrecerte su ayuda o colaboración: estábamos rodando en mi apartamento, con las puertas abiertas por el calor, y un vecino nos vió, se acerco, se presentó y nos ofreció hacernos la banda sonora de lo que quisiéramos. Y gratis. La cosa por aquí es venderse uno mismo.
Y si algo llevo sacado en claro hasta ahora, es que esta industria, como todas, es una auténtica mafia movida por los estudios.
Bueno, y también he sacado en claro, que hables con quién hables, tiene algo malo que decir de Michael Bay (Transformers, Pearl Harbor, La Isla, La Roca,...) ¿Será envidia?

sábado, 4 de julio de 2009

Haciéndonos a la cultura...




Seamos sinceros, hasta la fecha, el único que se ha percatado de mi presencia en esta ciudad es el gato de la vecina, que cuando entro y salgo de casa me mira a través de su ventana; y estoy casi seguro que piensa: "pringao".




Pues bien, después de un par de días "encerrado" en casa, trabajando en mi libro, he tomado la decisión de salir y compartir con el mundo exterior mi presencia en L.A, ¡qué no sea sólo el gato el que sepa que estoy aquí, coño!




La decisión la tomé ayer por la noche: para celebrar el 4 de julio (fiesta nacional) que mejor que hacer algo típico del lugar (no, no he invadido ningún pais islámico), y además de ponerme un poco moreno, hacer ejercicio y llenar mis pulmones de aire ¿puro?.




En un libro de senderismo en Los Ángeles que me compré hace unos días, venía una ruta muy sugerente: una caminata de hora y media que te lleva (si mueves las piernas, claro) al mismísimo letrero de HOLLYWOOD.




Así que he madrugado, y a las 09:15 más o menos, estaba al inicio del Hollyridge Trail. Lo que yo pensaba senderismo, ha sido más bien carreterismo. Al principio, he iniciado la subida por una pista de tierra, pero al rato, esa pista de tierra se ha transformado en... ¡una carretera! Sin tráfico, eso sí, pero estaba asfaltado, de eso no había duda. En ese momento, me ha venido a la mente el cartel que te encuentras al principio donde te previenen de que estás en un habitat ¿salvaje? y que siempre cabe la posibilidad de encontrarte con algún animal peligroso del estilo de un puma. Dudo mucho que pudiese encontrarme un puma en esa carretera, pero si me lo encontrase, solo tendría peligro al volante de un camión de 8 filas de ruedas.




Al hacer cumbre en el Monte Lee (detrás del letrero de HOLLYWOOD) he podido divisar, a un lado todo el Valle de San Fernando y al otro, Hollywood al completo, el downtown e incluso he visto que hay ¡un embalse en medio de la montaña, en plena ciudad! La verdad es que las vistas han merecido la pena.




Pero también he podido ver porqué somos la ciudad más contaminada de Estados Unidos y con una calidad del aire peor: si en la foto conseguís distinguir los rascacielos es para daros un premio. (Me hubiera gustado poneros una foto desde la cumbre pero me he quedado sin baterias en la cámara)




Lo que sí he visto es que, como nosotros, cuando vas paseando y te cruzas con alguien, también te saludas amablemente, de manera complice, como pensando que sois colegas de afición o algo así. Creo que he debido saludar a unas setenta personas, he acariciado a todos y cada uno de sus perros, les he dado indicaciones... y ni con esas he conseguido hacer amiguitos. Lo voy a dar por imposible, cuando empieze las clases ya conoceré a gente.