jueves, 29 de abril de 2010

Reflexiones de un cambio

El anormal que dijo que soñar no cuesta nada, no tenía ni puñetera idea de lo que conlleva financiar un cortometraje. Y no me refiero únicamente en el aspecto monetario - que también - sino en el aspecto físico, psicológico y moral.

Hasta la fecha, han sido 497 emails los necesarios para contactar actores, localizaciones, permisos de rodaje, equipo extra, etc. Más de 600 millas (coche para arriba, coche para abajo) para recoger, llevar, traer, comprar, etc. Y, alrededor de 4 meses de preparación, para un total de 5 días de rodaje. Pero esto no acaba aquí, ya que todavía me queda montar el corto, cosa que me llevará otro tanto, y probablemente sea lo que más me lleve, porque es lo que menos me apasiona.

Y pensando, con la vista puesta atrás, en el cambio de rumbo que supuso el trasvase de la diabólica industria farmacéutica a la angelical industria cinematográfica, puedo afirmar que el paso ha sido absolutamente satisfactorio y positivo. Y como podeis ver más arriba, esto conlleva esfuerzo, y han sido días de no dormir, mosqueos, tensiones y estrés; desesperaciones, frustraciones y desengaños. Pero también de alegrías, realización personal y satisfacción absoluta por el trabajo realizado.

He de reconocer que en ninguno de mis trabajos anteriores (sólo he tenido dos, pero cuentan) he sentido lo que he podido sentir durante la elaboración de este proyecto. Durante la escritura del guión, libertad creativa e implicación total en una historia que cuando acabas de escribirla, puedes sentirla tuya. En el momento de la pre-producción enriquecimiento personal y de la historia con aspectos que vas descubriendo en la colaboración con el resto de miembros del equipo. Pero sobre todo, lo que más satisface es ver que, durante el rodaje, todo el equipo (creyendo en algo que tu has creado) empuja para hacer llegar la nave a buen puerto, dejándose los cuernos en el camino.

Así que, puedo afirmar y afirmo, que esto me gusta, y me gusta mucho. Ford, Hawks, Wilder, Lubitsch, Capra, HitchcockEastwood, Spielberg, Weir, Garci, Berlanga, De la Iglesia,... De esta industria, con o sin subvenciones, no me muevo.